jueves, 17 de septiembre de 2009

Mil millones de hambrientos en el mundo

"Se puede derrotar al hambre, cuando el mundo se lo tome en serio"

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) informó que alrededor de 1020 millones de personas en el mundo pasan hambre, lo que significaría un récord histórico desde que se empezó a estudiar el problema y aseguró que en lo que va de año 2009 hay "más hambrientos que nunca".

PMA alertó de que la ayuda humanitaria se sitúa actualmente en "un mínimo histórico", según la directora del programa Josette Sheeran, quien hizo hincapié en que "muchas personas se despiertan (en el mundo) y no cuentan ni con una taza de comida".

Asimismo, dijo que está situación de hambre se ha agravado por "dos tormentas que han coincidido y están golpeando", como lo son la crisis financiera internacional y el encarecimiento de los alimentos en el mundo.

Sheeran hizo una llamado de urgencia al Grupo de los Ocho (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia) para que busquen una vía inmediata al problema que requiere algo más que "soluciones a largo plazo".

La funcionaria señaló que actualmente el PMA enfrenta una crisis presupuestaria, pues este año sólo han recibido dos mil 600 millones de dólares (mil 779 millones de euros) de un total de seis millones 700 dólares (cuatro millones de euros) que se necesitan para llevar alimentos a 108 millones de personas en 74 países.

Sheeran aseguró que con "menos del uno por ciento" del aporte económico que han hecho los gobiernos para salvar al sistema financiero del mundo, se podría resolver la crisis que viven millones de personas víctimas del hambre.

"Se puede derrotar al hambre, cuando el mundo se lo tome en serio", expresó la directora de PMA.

En el año 2000 líderes del mundo propusieron como parte de los Objetivos del Milenio reducir a la mitad el número de personas en situación de pobreza extrema y así erradicar el hambre.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés) ha reiterado en varias oportunidades presionar a los mandatarios para que cumplan con lo prometido en el año 2000.

Para el organismo los países ricos deben concientizar a la ciudadanía de la posibilidad real de acabar con el hambre en el mundo mediante inversiones y la buena voluntad política.

Por su parte, los países latinoamericanos como el caso de Guatemala están viviendo una situación de hambruna producto de la sequía que se ha generado en los últimos días de este mes de septiembre.

En una entrevista exclusiva para la cadena de televisión teleSUR, el vicepresidente guatemalteco, Rafael Espada, aseguró que el gobierno de la nación está tomando medidas a corto, mediano y largo plazo para enfrentar la crisis en el país.

"De corto plazo están medidas de 90 días para la parte aguda, luego a mediano plazo que son la reestructuración de nuestro Gobierno serán dos, tres años en la reestructuración agrícola, la soberanía nutricional del país, la integración económica del país y la reforma fiscal, que son programas a mediano plazo, te estoy hablando de dos tres años", señaló España.

Existen aproximadamente más de 53 millones de personas que padecen hambre en Latinoamérica, cerca del 10 por ciento de todos los habitantes. Los países del Continente suramericano y del caribe pretenden crear medidas de acciones para acabar con este problema en la medida de lo posible.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El puño cerrado: historia y bases ideológicas

Los símbolos, los himnos, las banderas, los escudos o los signos forman parte del discurso social, nos dijo hace años el historiador Carlos Serrano en ese excelente libro que es "El nacimiento de Carmen". Algunos de esos símbolos han tenido continuidad a lo largo de la historia, si bien han cambiado su significado e interpretación.

Citemos uno de los más conocidos, la esvástica o cruz gamada, que cualquiera identifica en la actualidad como una de las representaciones del nazismo y, en consecuencia, del antisemitismo. Sin embargo, fue utilizada desde tiempos muy remotos en diferentes culturas, hasta el punto de que la más antigua fue encontrada en Ucrania con una antigüedad de doce mil años. Luego fue utilizada en el mundo oriental y en el germánico, hasta que a comienzos del siglo XX empieza a identificar a los antisemitas austriacos y alemanes, y finalmente se convertiría en el símbolo del Partido Nacional Socialista Obrero Alemán, momento en el cual incluso se inventa una nueva interpretación que la define como un símbolo solar.

El saludo nazi
Los datos acerca de la simbología de los nazis se pueden consultar en la obra de Rosa Sala Rose: Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo (El Acantilado: 2003). Allí, podemos conocer que además de la esvástica entre los nazis se impuso un tipo de saludo, el brazo derecho alzado con la palma de la mano hacia abajo, cuyos antecedentes más remotos se hallan en el Imperio Romano y que también era el adoptado por el fascismo italiano.

Las excusas de Hitler

No obstante, Hitler declararía que decidió utilizarlo porque Lutero fue recibido en la dieta de Worms (1521) con ese saludo alemán, que por entonces indicaba intenciones pacíficas. La propaganda nazi recurrió a métodos sorprendentes a la hora de realzar uno de sus signos de identidad. Así, en la famosa película documental de Leni Riefenstahl sobre los Juegos Olímpicos de Berlín, se filmó a distancia el saludo olímpico de los deportistas franceses (brazo estirado en lateral con la mano hacia abajo) de manera que producía en el espectador la impresión de que se dirigían a Hitler con el saludo nazi. En otra película propagandística destinada a exaltar la figura de Horst Wessel, autor de uno de los himnos nazis y asesinado por militantes comunistas en 1930, la última escena consiste en una comitiva fúnebre con obreros bolcheviques cuyo puño en alto acaba transformado en el saludo nazi tras la conversión ideológica de los protagonistas.

Los lamentos de Rajoy
Estoy seguro de que Mariano Rajoy no pensaba en esa transformación del puño cerrado en el brazo en alto de la película cuando hace unos días realizó una comparación entre ambos saludos y cuando se lamentó de que personas jóvenes saludaran con el puño izquierdo en alto. El origen del gesta no está tan claro como en el caso del fascismo, pues hay quien lo sitúa en el siglo XIX, en unos casos por una aparición de tipo espontáneo y en otros a raíz de los primeros pasos de la Internacional socialista en 1889. Muchos autores hablan de su nacimiento formal en los inicios del siglo XX, bien en Alemania durante la República de Weimar como un saludo de un sector de la militancia comunista o bien en la naciente Unión Soviética.

Un gesto histórico
Lo cierto es que se trata de un gesto utilizado a lo largo de la historia por socialistas, comunistas e incluso anarquistas. Los socialistas siempre han levantado el puño izquierdo, y al margen de su origen, lo que sí queda claro es el simbolismo que el gesto encierra: explicitar la necesidad de unión de la clase obrera. No es un gesto agresivo, sino defensor de la unidad de todos los obreros. En definitiva, representa la expresión práctica de uno de los principios fundamentales del movimiento obrero en general y del socialista en particular. Me refiero al internacionalismo, esa idea que está presente de forma muy clara desde antes de la formación de la Primera Internacional (1864), y en especial en un texto básico como el Manifiesto Comunista de Marx y Engels, donde se defiende la idea de igualdad y se explica el significado y el papel del comunismo, aún lejos de lo que sería su versión totalitaria en la URSS. Allí se dice que “los comunistas se diferencian de los restantes partidos proletarios por la circunstancia de que, por una parte, en las diferentes luchas nacionales de los proletarios destacan y hacen valer los intereses comunes de todo el proletariado, independientes de la nacionalidad; por la otra, por el hecho de que, en las diversas fases del desarrollo que recorre la lucha entre el proletariado y la burguesía representan siempre el interés del movimiento general”.

Interés colectivo
Ahí está la clave: la defensa del interés colectivo por encima del nacional. Ello explica la conocida frase del mismo texto de que “los obreros no tienen patria”, y una consecuencia son las palabras con las que concluye: “¡Proletarios de todos los países, uníos!”. Levantar el puño mientras se entona la Internacional les puede parecer a algunos anacrónico, pero en absoluto puede ser considerado como un gesto violento, porque su sentido histórico es el de querer expresar la unidad de aquellos que en cualquier parte del mundo viven en peores condiciones, y si hay algún principio del marxismo que aún sigue en pie ese es el del internacionalismo. Rajoy no ha tenido en cuenta que la izquierda, por fortuna, tiene una historia y una ideología en la cual encontrarse.